diciembre 25, 2025
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Yakarta, CNN Indonesia

A lo largo de los siglos de existencia. Jesús Cristo se ha convertido en objeto de investigaciones en profundidad por parte de arqueólogos e historiadores. Aunque no se ha encontrado evidencia física directa clara, varios registros históricos no bíblicos respaldan la afirmación de que existe fuera de los textos religiosos.

En el cristianismo, Jesucristo es el punto central de la creencia religiosa y es considerado Dios, Hijo de Dios y Salvador.

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Sin embargo, a día de hoy todavía existen muchas ventajas y desventajas en cuanto a la figura de Jesucristo en la sociedad moderna.





Por ejemplo, una encuesta de 2015 realizada por la Iglesia de Inglaterra encontró que el 22 por ciento de los adultos británicos no creían que Jesús fuera una figura real. De hecho, bastantes personas creen que Jesús es sólo un mito.

Esta situación plantea dudas sobre los orígenes históricos reales de Jesús o Jesús el Mesías.

Los arqueólogos han estado excavando durante años en busca de pruebas concretas de que Jesús existió alguna vez, pero hasta la fecha no se ha encontrado ninguna evidencia física o arqueológica que demuestre su existencia.

Lawrence Mykytiuk, profesor de bibliotecología en la Universidad Purdue y autor de Biblical Archaeology, dijo que aún no hay resultados concluyentes y que no espera que se descubra repentinamente evidencia física.

Mientras tanto, Bart D. Ehrman, profesor de estudios religiosos en la Universidad de Carolina del Norte, ofreció una perspectiva diferente, diciendo que hasta la fecha no hay registro arqueológico de casi nadie que vivió en el mismo tiempo y lugar que Jesús. Sin embargo, enfatizó que la falta de evidencia física no significa que la figura de Jesús nunca existió en la línea temporal de la historia humana.

Notas de un historiador judío

Los relatos más detallados de la vida y muerte de Jesús provienen de los cuatro evangelios y otros escritos del Nuevo Testamento.

Según Ehrman, estos libros fueron escritos por cristianos y claramente muestran sesgos en sus informes, por lo que deben evaluarse de manera muy crítica para proporcionar información históricamente confiable.

“Pero su afirmación principal sobre Jesús como figura histórica –un judío con seguidores que fue ejecutado por orden del gobernador romano de Judea, Poncio Pilato, durante el reinado del emperador Tiberio– es respaldada por fuentes posteriores con un sesgo completamente diferente”, dijo Ehrman.

En las décadas posteriores a su vida, los historiadores judíos y romanos mencionaron el nombre de Jesús en sus registros oficiales. El informe confirma pasajes del Nuevo Testamento que describen la vida y muerte de Jesús.

Uno de ellos fue el historiador Flavio Josefo, quien escribió uno de los primeros relatos no bíblicos de Jesús. Josefo fue un historiador judío del siglo I y se le considera la mejor fuente de información sobre la región palestina en ese momento.

Josefo menciona a Jesús dos veces en Antigüedades judías, una historia del pueblo judío en 20 volúmenes escrita alrededor del 93 d.C.

Aunque Josefo no era un seguidor de Jesús, Mykytiuk señala que Josefo estuvo presente en la fundación de la iglesia y, por lo tanto, conocía a personas que habían visto y oído hablar de Jesús.

Se cree que el propio Josefo nació en el año 37 d.C., varios años después de la crucifixión de Jesús.


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