Según un informe de CNBC, Nvidia está comprando Groq, la startup de chips de inteligencia artificial, por 20 mil millones de dólares. Se espera que la compra sea la más grande jamás realizada por Nvidia y, con Groq a su lado, Nvidia está lista para volverse aún más dominante en la fabricación de chips.
A medida que las empresas de tecnología compiten para ampliar sus capacidades de inteligencia artificial, necesitan potencia informática y las GPU de Nvidia se han convertido en el estándar de la industria. Pero Groq ha estado trabajando en un tipo diferente de chip llamado LPU (unidad de procesamiento de voz) que supuestamente puede ejecutar LLM 10 veces más rápido y con una décima parte de la energía. El director ejecutivo de Groq, Jonathan Ross, es conocido por innovaciones como esta: cuando trabajaba en Google, ayudó a inventar la TPU (Unidad de procesamiento tensor), un chip acelerador de IA personalizado.
En septiembre, Groq recaudó 750 millones de dólares a una valoración de 6.900 millones de dólares. El crecimiento ha sido rápido y significativo: la compañía dijo que admite aplicaciones de inteligencia artificial de más de 2 millones de desarrolladores, frente a los 356.000 del año pasado.
TechCrunch se ha puesto en contacto con Nvidia para hacer comentarios.
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