diciembre 17, 2025
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Centros de datos de Amazon en el área de Portland en 2022. (Foto de AWS / Noah Berger)

Tres senadores estadounidenses han iniciado una investigación sobre si los gigantes tecnológicos están aumentando las facturas de electricidad residenciales debido a la creciente demanda de energía de la IA. Por otra parte, Amazon publicó un libro blanco el martes diciendo que sus centros de datos no eran el problema y que la compañía en realidad estaba pagando más de lo necesario por el uso de energía en algunas regiones.

Según el New York Times, los senadores demócratas enviaron cartas a Amazon, Microsoft, Google, Meta y tres empresas de centros de datos. Los legisladores expresaron su preocupación de que las demandas de energía impulsadas por la inteligencia artificial estén obligando a las empresas de servicios públicos a construir nuevas plantas de energía y modernizar la red, y los contribuyentes locales pagarán la factura.

“Escribimos a la luz de informes alarmantes de que las empresas de tecnología están transfiriendo los costos de construcción y operación de sus centros de datos a los estadounidenses comunes y corrientes, ya que el consumo de energía de los centros de datos de IA ha provocado que las facturas de electricidad residenciales en las comunidades circundantes se disparen”, dijeron los senadores, según el Times.

Elizabeth Warren de Massachusetts, Chris Van Hollen de Maryland y Richard Blumenthal de Connecticut emitieron las cartas.

Amazon adoptó una visión muy diferente en un análisis que examinó los posibles beneficios, costos y riesgos que las grandes cargas de energía generadas por los centros de datos representan para las empresas de servicios eléctricos.

El estudio, financiado por Amazon, encontró que en algunos lugares las facturas de electricidad que la compañía paga actualmente cubren con creces el impacto en los servicios públicos. Se ha estimado que un centro de datos típico de 100 megavatios cuesta $3,4 millones adicionales, además de los costos asociados con el consumo de electricidad, que incluyen la actualización de la infraestructura de una empresa de servicios públicos, el despliegue de nuevos equipos de generación de energía y las operaciones y mantenimiento.

Las empresas de servicios públicos pueden utilizar este excedente “para reducir las tarifas para otros contribuyentes, pero la forma en que se materialice este beneficio potencial variará según el país”, dice el estudio.

La evaluación examinó los sitios de los centros de datos de Amazon en Oregón, California y Mississippi y fue realizada por E3, una firma de consultoría empresarial independiente.

El libro blanco decía que los beneficios para las empresas de servicios públicos y otros clientes deberían continuar hasta 2030, pero señalaba que las empresas de servicios públicos necesitarán ajustar sus tarifas en el futuro para garantizar que los contribuyentes no subsidien las operaciones de tecnología.

“Para seguir evitando subsidios cruzados, las empresas de servicios públicos deben mantener el ritmo y utilizar toda la gama de herramientas a su disposición para mitigar estos riesgos…”, afirma el documento.

El foco del debate es el rápido crecimiento del sector. Un informe del Departamento de Energía predijo que el uso de energía de los centros de datos, que representó más del 4% del consumo de electricidad de Estados Unidos en 2023, podría triplicarse para 2028. Ese pronóstico está impulsado por las crecientes inversiones de los gigantes tecnológicos: Microsoft y Amazon reportaron cada uno casi $35 mil millones en gastos de capital en el tercer trimestre, gran parte de ellos en infraestructura de centros de datos.

Los gigantes tecnológicos también están invirtiendo a nivel mundial en nueva energía eólica y solar y en almacenamiento de energía, al tiempo que exploran fuentes de energía más caras, incluida la energía nuclear.

En octubre, un grupo de funcionarios estadounidenses expresaron preocupaciones similares a los senadores, pidiendo a la Comisión Federal Reguladora de Energía, al Instituto Eléctrico Edison y a la Coalición de Centros de Datos información sobre el impacto de los centros de datos en las facturas de energía residenciales “para garantizar que los estadounidenses comunes y las pequeñas empresas no soporten la peor parte de los costos de energía de los centros de datos”.

Los representantes de Washington Kim Schrier y Adam Smith y la representante de Oregón Andrea Salinas estuvieron entre los 20 legisladores que hicieron la solicitud.

Las investigaciones se desarrollan en el contexto de un aumento general del gasto de los hogares, lo que hace que la distribución de los costes adicionales sea especialmente controvertida. Según datos federales, los costos de la electricidad residencial están aumentando en todo el país. Las facturas de electricidad aumentaron más del 7% en promedio al comparar las tarifas de septiembre con las del año pasado.

Pero las razones del aumento son complicadas. Un estudio publicado este mes en una revista concluyó que varios factores influyen en los precios de la electricidad, incluida la inflación, la fluctuación de los precios del gas y los desastres naturales como huracanes, tormentas e incendios forestales.

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