Si es nuevo en la caminadora y busca orientación sobre cómo usarla correctamente, nuestros expertos han compartido las mejores prácticas que debe seguir.
Calentamiento: Como ocurre con cualquier entrenamiento, no descuides el calentamiento. Calienta a un ritmo de caminata suave durante cinco a diez minutos.
No agarrarse de los pasamanos: Cuando corres en una cinta de correr a una velocidad demasiado rápida para ti, resulta tentador agarrarte de la consola o de los pasamanos. “Esto supone un riesgo de lesiones y no corresponde a la forma correcta de la cinta de correr”, advierte Wilpers. Si la velocidad es demasiado rápida para usted, redúzcala hasta que se sienta lo suficientemente cómodo como para mantener los codos a los lados.
No salgas demasiado rápido: Un error común que cometen algunas personas es aumentar la velocidad demasiado pronto. Wilpers dice: “Asegúrate de hacer un calentamiento ligero o trotar antes de pasar a correr”.
Usa tus brazos: Es fácil olvidarse de los brazos cuando trota o corre en la cinta, pero balancear los brazos mientras corre lo convierte en un corredor más eficiente. “Asegúrate de doblarlos en un ángulo de aproximadamente 90 grados a los lados y no balancearlos a lo largo de tu cuerpo, porque eso es una señal de que tu torso está girando demasiado”, dijo Wilpers.
Corre a lo grande, corre ligero, corre relajado: Cuando corres en la cinta, quieres que el movimiento se sienta lo más natural posible. “Durante las carreras, haz escaneos mentales del cuerpo para evaluar cómo te sientes de la cabeza a los pies, incluida la respiración”, dijo Wilpers. Si piensas en tu forma, correr en altura significa mantener una postura erguida con los tobillos hacia adelante, mientras que correr ligero se refiere a pies ligeros y rápidos, y correr relajado significa relajar todo lo demás que no impulsa el movimiento.
¿Quién debería evitar las cintas de correr? Es importante evitar el uso de una cinta de correr si actualmente está lesionada, tiene una enfermedad, se ha sometido a una cirugía recientemente o ha dado a luz recientemente. “En este momento no recomendaría el entrenamiento en cinta rodante, pero una vez que su médico lo autorice, la cinta rodante probablemente pueda ser una buena herramienta de ejercicio para volver a estar en buena forma”, afirmó Kennedy. Si sufres problemas cardíacos, mareos, artritis o problemas discales, lo mejor es consultar primero a tu médico.