Intel tiene que pagar en un caso antimonopolio de 2009 Reuters informó el miércoles. La empresa ha perdido su batalla legal contra una multa de 376 millones de euros (438,7 millones de dólares) impuesta por la Comisión Europea. Sin embargo, Intel logró reducir la cantidad a 237 millones de euros (276,6 millones de dólares).
El caso comenzó en 2009, cuando la informática móvil estaba en su infancia y las netbooks (¿las recuerdan?) estaban de moda en el espacio de las PC. En ese momento, la UE dictaminó que Intel había violado las leyes antimonopolio en varios frentes. En primer lugar, la empresa utilizó descuentos ocultos ilegales para expulsar a los competidores del mercado de procesadores de PC. En segundo lugar, se pagó a los fabricantes para que retrasaran o detuvieran la producción de productos basados en AMD.
Esta última, la parte cubierta por la multa de hoy, fue clasificada como “restricciones desnudas”. Se trataba de pagos anticompetitivos que Intel realizó a HP, Acer y Lenovo entre 2002 y 2006.
Como suele ocurrir en tales situaciones, el proceso legal fluctuó entre los tribunales durante años. En 2017, el tribunal más alto de Europa ordenó una reconsideración del caso, citando la falta de una evaluación económica adecuada del impacto del comportamiento de Intel en sus competidores. Luego, el segundo tribunal más alto de Europa anuló el fallo sobre la primera parte (descuento oculto) de la multa en 2022, una medida que fue confirmada por el Tribunal de Justicia de la UE el año pasado. Esa multa, originalmente fijada en la friolera de 1.060 millones de euros (1.200 millones de dólares), fue borrada de los libros.
La segunda multa (“restricciones desnudas”) se impuso en 2023 después de que los tribunales europeos confirmaran esta parte. El último desafío de Intel ha sido eliminar esto también. En lugar de ello, hay que contentarse con una reducción del importe original en un tercio.
Con la sentencia de hoy existe la tentación de declarar cerrado el asunto. Sin embargo, la Comisión e Intel aún pueden apelar la decisión ante el Tribunal de Justicia de la UE. Sintonízanos el año que viene para ver si esta larga y extraña saga tiene otro capítulo.