Instacart ha anunciado que dejará de realizar pruebas de precios en su plataforma. Esto se produce después de que se revelaran experimentos de precios a principios de este mes que dieron como resultado que algunos clientes vieran precios más altos que otros, y una investigación sobre la aplicación de entrega de comestibles la semana pasada.
“Con efecto inmediato, Instacart finalizará todas las pruebas de precios de artículos en nuestra plataforma. Los minoristas ya no pueden utilizar la tecnología Eversight para realizar pruebas de precios de artículos en Instacart”, dijo un portavoz de Instacart a Engadget. La publicación del blog señaló “malentendidos y desinformación” y afirmó que estos experimentos de precios nunca fueron el resultado de precios dinámicos y nunca se basaron en información personal o de comportamiento de los compradores.
En respuesta a las acusaciones del estudio, Instacart dijo que los cambios de precios eran una “forma de prueba A/B aleatoria a corto plazo”. La publicación calificó este proceso como “común en la industria alimentaria” y además describió la práctica como una forma de “invertir en precios más bajos”. También destacó que Instacart no establece precios en su plataforma, sino en los minoristas que figuran en la aplicación.
La compañía dejó en claro que sus socios minoristas continuarán fijando sus propios precios en la plataforma, que pueden variar según la ubicación, al igual que en las tiendas físicas, pero que Instacart ya no admite servicios de prueba de precios de artículos.
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