SpaceX dijo que detectó una anomalía en uno de sus satélites Starlink, probablemente causada por una pequeña explosión. “La anomalía resultó en la ventilación del tanque de propulsión, una rápida decadencia en el semieje mayor de aproximadamente 4 km (2,5 millas) y la liberación de una pequeña cantidad de objetos rastreables con velocidades relativas bajas”, escribió Starlink en una publicación.
SpaceX dijo que está trabajando con la NASA y la Fuerza Espacial de Estados Unidos para rastrear los restos del objeto. “El satélite está prácticamente intacto, está dando vueltas y volverá a entrar en la atmósfera terrestre y se aniquilará por completo en unas pocas semanas”, dijo la compañía. Su trayectoria está muy por debajo de la Estación Espacial Internacional (ISS), por lo que no hay peligro para el laboratorio ni para su tripulación. Starlink aún no ha dicho cuántas piezas está rastreando.
El incidente se produce pocos días después de que un satélite Starlink evitó por poco una colisión con un satélite chino rival de CAS Space la semana pasada. El vicepresidente de Starlink, Michael Nicholls, dijo que el incidente se debió a una falta de coordinación entre las dos empresas. “Si los operadores de satélites no comparten las enfemérides de sus satélites, pueden producirse aproximaciones peligrosamente cercanas en el espacio”, escribió en X.
La constelación Starlink consta de casi 9.300 satélites activos, lo que representa alrededor del 65 por ciento de todas las naves espaciales en órbita, incluidas las unidades extintas. Ese número aumentó en más de 3.000 sólo este año, lanzados a bordo de 121 misiones SpaceX diferentes, aproximadamente una cada tres días.
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