Una startup del área de Seattle llamada Pauling.AI está utilizando inteligencia artificial para automatizar los pasos iniciales que conducen al descubrimiento de nuevos medicamentos. La tecnología puede completar tareas en unas pocas semanas que antes tomaban de tres a seis meses, dijo el fundador y director ejecutivo Javier Tordable.
Según sus defensores, el uso de la IA para acelerar los plazos de la investigación podría conducir en última instancia a un aumento exponencial de nuevos tratamientos.
“El sueño de muchas personas en este campo sería que en algún momento pasemos de tener 30 o 40 nuevos medicamentos aprobados cada año a 300 o 400”, dijo Tordable, “y curar todo tipo de enfermedades”.
Tordable fundó su empresa en 2024 después de un período de 16 años en Google, más recientemente como líder técnico de las iniciativas de salud y ciencias biológicas de la empresa. Aunque no tiene experiencia en biología o química, Tordable dijo que es bueno construyendo herramientas técnicas que pueden realizar tareas complejas, como las necesarias para crear nuevos medicamentos.
La startup opera con un modelo de “científico como servicio” que permite a los investigadores subcontratar a la IA los primeros pasos del proceso de desarrollo de fármacos. La plataforma realiza trabajos de química computacional, desarrolla candidatos a fármacos y modela cómo podrían interactuar con moléculas e inhibidores dentro de una célula.
El resultado es una lista seleccionada de moléculas pequeñas que los científicos pueden llevar a un laboratorio de física para probarlas como terapéuticas. En el futuro, a la startup le gustaría producir compuestos más complejos como candidatos a fármacos, como por ejemplo anticuerpos.
Para lograr todo esto, Pauling desarrolla herramientas de automatización que interactúan con grandes modelos de lenguaje y bases de datos existentes de numerosas fuentes.
La startup cuenta con seis empleados que trabajan de forma remota. Su liderazgo incluye al director científico Oleksandr Savytskyi, un biólogo computacional que trabajó en el mundo académico en Ucrania y realizó investigaciones en la Clínica Mayo.
Pauling ha obtenido una cantidad no revelada de financiación previa a la semilla de Flex Capital e inversores ángeles. Actualmente atiende a menos de una docena de clientes, incluidas varias instituciones académicas de alto perfil, dijo Tordable.
La empresa se une a un campo emergente de empresas de biotecnología de IA con numerosas nuevas empresas en el noroeste del Pacífico: IA variacional en Vancouver, BC; Potato y Synthesize Bio, con sede en Seattle; y Xaira Therapeutics, con sede en San Francisco y laboratorios en Seattle. Además, FutureHouse es una organización sin fines de lucro de California en esta área.
En última instancia, Tordable espera que al reducir el tiempo y el costo del desarrollo de medicamentos, sea económicamente viable combatir enfermedades raras que normalmente no son tratadas por las principales compañías farmacéuticas y brindar tratamientos y curas a los pacientes desatendidos.
“Lo bueno de trabajar en esta área es que no necesariamente lo hacemos sólo por razones económicas”, dijo Tordable. “También hay un enorme beneficio para la humanidad”.