La influencia de la IA en nuestras redes sociales no ha pasado desapercibida para uno de los diccionarios más importantes de Estados Unidos. En medio de la avalancha de contenido que se ha apoderado de Internet durante los últimos 12 meses, Merriam-Webster anunció el domingo que su palabra del año para 2025 es “bajar”.
El diccionario define el término como “contenido digital de baja calidad, normalmente producido en grandes cantidades utilizando inteligencia artificial”.
“Cómo moco, lodoY suciedad, gradiente Tiene el sonido húmedo de algo que no quieres tocar. La basura se filtra en todo”, dice el diccionario, y agrega que en la era del miedo a la IA, es un término destinado a “transmitir un tono menos temeroso y más burlón” de la tecnología.
“Es una palabra muy descriptiva”, dijo a The Associated Press Greg Barlow, presidente de Merriam-Webster. “Es parte de una tecnología transformadora, la IA, y es algo que la gente encuentra fascinante, molesto y un poco ridículo”.
La palabra “descuido” ciertamente ha estado en todas partes este año, ya que periodistas y comentaristas han tratado de describir la forma en que plataformas como Sora de OpenAI y Veo de Google Gemini están transformando Internet. Gracias a esta nueva generación de generadores de medios, ahora hay libros, podcasts, canciones pop, comerciales de televisión e incluso películas enteras generados por IA. Un estudio de mayo afirmó que casi el 75 por ciento de todo el contenido web nuevo del mes anterior contenía alguna forma de IA.
Estas nuevas herramientas han llevado incluso a la llamada “economía del declive”, en la que grandes cantidades de contenido generado por IA pueden explotarse para obtener dólares publicitarios. Los críticos temen que esta tendencia polarice aún más a las comunidades digitales, dividiéndolas entre aquellos que pueden pagar contenidos de mayor calidad y aquellos que sólo pueden permitirse tarifas digitales que, como se puede imaginar, tienen muy poco valor informativo.
Pero el término “baja” también se ha utilizado para describir el impacto de la IA en una variedad de áreas que no tienen mucho que ver con el consumo de medios tradicionales, incluidos informes de ciberseguridad, informes legales y ensayos universitarios, entre otros. Sus implicaciones son de largo alcance, por decir lo menos.
En este contexto, las palabras técnicas fueron las grandes ganadoras este año en la categoría WOTY (Palabra del año). El Diccionario Macquarie ya venció a Merriam-Webster al hacer de “AI slop” su término anual, mientras que el Diccionario Oxford optó por “ragebait”. El Diccionario Collins eligió “Vibe Coding”.