LAS VEGAS – Después de casi dos horas de intentar impresionar a la multitud con nuevos LLM, chips de inteligencia artificial avanzados y agentes autónomos, el director ejecutivo de Amazon Web Services, Matt Garman, demostró que el camino más rápido hacia el corazón de un desarrollador no es una red neuronal. Es un descuento.
Uno de los aplausos más fuertes en el discurso de apertura de AWS re:Invent del martes por la mañana fue para los Planes de Ahorro de Bases de Datos, una actualización relativamente mundana pero aparentemente muy necesaria que promete reducir el costo de los servicios de bases de datos como Aurora, RDS y DynamoDB hasta en un 35% a cambio de un compromiso de un año.
La respuesta destacó una tensión familiar para los clientes de la nube: incluso cuando los gigantes tecnológicos lanzan herramientas de inteligencia artificial cada vez más sofisticadas, muchas empresas y desarrolladores todavía luchan con el desafío diario de administrar los costos de los servicios básicos.
Los nuevos planes de ahorro resuelven este problema al brindar una flexibilidad que antes no existía, lo que permite a los desarrolladores cambiar los motores de bases de datos o las regiones sin perder su descuento.
“Planes de ahorro de bases de datos de AWS: Seis años de demandas finalmente dando sus frutos”, lee el titular de la semana pasada Corey Quinn, encantador y sardónico, de AWS, que se especializa en reducir las facturas de AWS como economista jefe de la nube de Duckbill.
Quinn calificó la nueva versión como “mejor de lo que tiene derecho a ser”, ya que cubre una gama de servicios más amplia de lo esperado. Sin embargo, señaló varios inconvenientes clave: los planes están limitados a un plazo de un año (lo que significa que no se pueden ver ahorros importantes durante tres años), excluyen las generaciones de instancias más antiguas y no cubren los costos de almacenamiento o respaldo.
También señaló la falta de cobertura EC2 (Elastic Cloud Compute) y calificó la incapacidad de mover la salida entre computadoras y bases de datos como una oportunidad perdida de flexibilidad.
Pero el precio de la base de datos no fue la única actualización importante que obtuvo una gran respuesta. Por ejemplo, la audiencia también aplaudió en voz alta las funciones Lambda de larga duración, una característica que permite que el código sin servidor se detenga y espere tareas en segundo plano de larga duración sin errores.
Garman hizo estos anuncios como parte de un nuevo truco de re:Invent: un sprint de 10 minutos a través de 25 lanzamientos de productos que no son de IA, completo con un reloj de disparo en el escenario. La publicación fue un guiño a la amplitud de AWS y al hecho de que no todos en la audiencia acudieron a recibir noticias sobre IA.
En los últimos segundos, cuando el reloj llegó a cero, anunció los planes de ahorro de la base de datos. Y por la forma en que lo armó, Garman sabía que sería un éxito; lo describió como “una última cosa que creo que les encantará a todos”.
Al menos a juzgar por los aplausos, tenía razón.